Muchos son los que se ponen en campaña de diferente índole en estos días…incluso yo misma estuve en una campaña política hace unos pocos meses, pero también son muchos los que deciden “ponerse en campaña” para tener un bebé. Algunos pueden fácilmente cumplir con el objetivo, para otros es frustrante el proceso…a veces, sale de chiripa. Eso me pasó a mí, de hecho mientras estaba en plena campaña como candidata a Constituyente supe, por síntomas – muy tempranos – que estaba embarazada. No fue planificado, falló nuestro método anticonceptivo, pero sí deseado (solo se adelantó un poquito).

No había podido sentarme con calma a escribir esto pero creo que es necesario hacerlo.

Muchas veces cuando los demás saben que estás embarazada recibes un “es una bendición”, “felicidades” y cosas por el estilo…lo que es genial, pero también vivimos con “y para que se le ocurrió embarazarse” (como si uno hiciera magia y se embarazara sola), también pasa que después que recibes mucho apoyo en tu empresa después de un tiempo ya no eres tan genial como antes y te despiden…Te empiezas a dar cuenta que eres una carga para el sistema y que aunque no lo veas así, te ven como si estuvieras enferma.

Siempre dije que “el embarazo no es una enfermedad ni tampoco es invalidante”, pero hay casos y casos…no podemos juzgar por nuestra experiencia no más. Me tocó darme cuenta y vivir el proceso jaja que nadie había pensado en que en una Constitución Paritaria, la primera de mundo, podría existir una mujer embarazada. Pero sin el ánimo de victimizar el proceso quiero contarles lo que me ha tocado vivir los últimos meses.

Primero, contarles que estuve embarazada hace 14 años por primera vez y no tuve ningún síntoma.

Empezar a entender que esa picazón en las manos, la presión super baja y el sueño extremo desde el comienzo era una alerta de: estás embarazada! Pero el primer test que me hice salía algo extraño, asi que esperé unos días para hacerme otro test y bueno, ya sabemos lo que pasó.

Tuve que ir a urgencias, no porque me sintiera tan mal, sino porque estaba con un dispositivo intrauterino que debía salir de ahí, cuanto antes. Ahí me confirmaron un examen de sangre que estaba embarazada y al otro día me vería mi ginecóloga.

En mi cabeza…FUCK! jaja buscando en Google: cómo ser mamá de nuevo 101, literal que no estaba para nada en mis planes y había pasado tanto tiempo…pero con toda la emoción de bueno bueno, un bebé pandémico más y si todo resulta bien: aceptaremos el desafío. Embarazada en Pandemia de alto riesgo pero le damos! Me pidieron que me cuidara de sobremanera, que no tuviera contacto con nadie, por lo mismo mi campaña política no sería muy eficiente, pero hicimos todo digital.

Lo conversamos en pareja y lo primero era ver si era un embarazo viable por las probabilidades de un embarazo ectópico (El óvulo fertilizado no puede sobrevivir fuera del útero. Si se permite que siga creciendo, puede dañar los órganos cercanos y ocasionar una pérdida de sangre mortal.), al tener quedar embarazada con un DIU.

Primero te enfrentas a la problemática de que no necesariamente cualquier doctor va a querer sacar un DIU si estás embarazada por el riesgo a un aborto. La doctora ya me había dicho los riesgos de que seguir con el DIU y de los embarazos ectópicos, que no nos ilusionáramos ni nada, así que intentamos de sacarlo en el momento….pero no se podía.

Tuvimos que estar haciendo ecos todas las semanas para verificar si era un embarazo viable, si se podía sacar el DIU y todo eso. Fue todo el primer mes de mucho stress, por los síntomas (nuevos para mi) y la incertidumbre.

Después de cada Eco, quedábamos con la sensación de que aún era muy pronto, pero la primera vez que escuchamos su corazón, nacieron unas energías infinitas de seguir avanzando y esperando. Pasado los dos meses app, después de una eco de rutina nos dice: “No, es un embarazo ectópico lamentablemente, muy cercano a la trompa, está en la trompa, no será viable, corres mucho riesgo…tendremos que hacer una junta médica…”. Nos pidió salir. El contexto es que estamos en pandemia, ni siquiera una persona se puede sentar a tu lado, no había una sala especial y en estos casos no quieres ver a nadie a la cara…en ese momento sentí mucha pena porque ya me había aferrado a la idea. Caminamos desde la consulta al sector común sintiéndome mal y terminé llorando…sintiéndome observada y todo…pensando incluso de cómo las clínicas no piensan en que puede pasar estas cosas, no hay salas especiales de esperas o algo…no sé…en ese momento…sentía a mi esposo preocupado y apenado, preocupado por mi. Si no era viable quería que terminara pronto pero todo en este país está pensando no sé por quién, ni para quién. Tenía rabia, porque lo más importante son las personas y muchas veces nos vemos enfrentados a protocolos poco humanos. Después de un rato, nos pidieron que entráramos de nuevo y en esa caminata sentí nuevamente en mi cabeza sus latidos y solo quería que ese día terminara. No sé que pasó en esa caminata, mi útero está puesto de una forma rara…y en esta vez, en esta nueva eco…todo se veía bien, me sacaron el DIU y fue como WTF!.

A pesar que desde ese día ya estábamos oficialmente en una mejor situación, como no hubo un cuidado anterior, había que verificar todo, niveles, síntomas y también se asume que si estás con sobrepeso u obesidad tienes una carga de otros males, que no necesariamente es así, pero la gordofobia en el sistema de salud y la violencia gineco-obstétrica es pan de cada día. En mi caso, seguiría en un embarazo de alto riesgo por la obesidad pero todos mis otros niveles eran óptimos. Solo la vitamina D algo baja, que fue algo que nos pasó a todos después del encierro de cuarentena.

Se acuerdan que había dicho que el embarazo no era invalidante…bueno me tuve que tragar mis palabras mientras vomitaba sin parar algunas mañana. Estuve con muchas nauseas todo el primer trimestre y ataques de alergia porque…hormonas. Tuve que suspender eventos grandes porque me sentía pésimo y luego vinieron los pequeños sangrados. A pesar de que los sangrados en el primer trimestre pueden ser normales, me pidieron tomar más progesterona además de las vitaminas diarias…sueño y dolores…sobretodo puntadas, como cuando estás en tus días, pero seguidas de dolores y sangrados que te hacen dudar de todo, si estás embarazada. De cierta forma, nos acostumbramos y controlamos los pequeños sangrados…hasta que un día, ya no fueron pequeños sangrados…tuve una hemorragia de la nada. En la noche antes de dormirnos…no supe que hacer, de inmediato le conté a mi esposo sin que mi hijo se diera cuenta. Su cara, la incertidumbre, no se me borrarán…escribimos a la doc, hablamos con amigas y al otro día mi Gine, nos esperaba para una eco…ese día con todo el nervio acumulado y sin saber que hacer, llegamos a la clínica...(Disclaimer: Los doctores, personal médico en general, atención y otros, nada que decir…todo super bien). Cuando estábamos esperando de los nervios, tenía muchas ganas de tomar agua…tomé 3 vasos me recuerdo. Nos sorprendimos al ver esto:

Vendían una mascarilla a $900 pesos chilenos…WTF! Cuando estás nervioso en la sala de espera te fijas en estas cosas…quién habrá pensado en esto? quién autorizó tamaña idea…en medio de una pandemia, excelente oportunidad de negocio! Pero bueno a lo que íbamos a la clínica, la doc me revisó…literal estaba muy nerviosa….y estaba todo bien… al parecer fue un sangrado normal solo que más intenso…por dentro se estaba acomodando todo… 3 meses de embarazo y aún no podía “disfrutar” de este proceso hermoso…pero bueno, más tranquilos de que nuestra criatura indefinida hasta ese momento, estaba bien.

Más tiempo con progesterona, seguía con mis síntomas de primer trimestre…pero le damos…que venga lo que venga.

Una semana después, empecé a sentir mucho dolor de cabeza…4 días intensos… le conté a mi doc, me dijo PCR…adivinen! Sí, me contagié con COVID. A pesar de que estuve encerrada literal por 3 meses…en el momento de los nervios en la clínica, cuando tomé agüita, me contagié! Qué más podría pasar…a todos mis contactos estrechos, avisarle, en la casa nos separamos en 3 rincones, asumiendo que estábamos todo contagiados y a sobrevivir este nuevo desafío.

Debo decir que la clínica, SEREMI y en general, todos muy preocupados, porque en esos días se hablaba en las noticias de que…“a las embarazadas le da 3 veces más fuerte”, todo el día mientras hacíamos la cuarentena, escuchando sobre las complicaciones y otros. Me dije a mi misma, es una prueba más, todo estará bien (omitiendo mi asma y sinusitis crónica, para no preocuparme más). También debo reconocer, que con la influenza AH1N1 me sentí mucho peor. Solo me preocupé mucho cuando empecé a sentir mucha presión y dolor en mis pulmones…no me podía ni mover…fueron pocos días así, en general, agradecemos no haber tenido grandes síntomas de COVID, aunque si nos asustamos por bueno el embarazo y nuestro otro hijo. Mantuvimos un estricto control de nuestra temperatura, presión y saturación de oxígeno por dos semanas, hasta que nos recuperamos. Quedamos con algunos secuelas, en mi caso, aún me cuesta recuperar el aire pero vamos mejorando de a poco.

Solo quería hacerme otra eco doppler y verificar que todo estuviera en norma, porque con COVID perdimos 5 kilos en una semana y nos sentíamos algo raros…pero bueno a los 4 meses pudimos hacer una eco y todo bien! 95% probabilidad de que sea una niña! Al fin algo más tranquilos…ahora sí que sí, que más podía pasar.

Logré vacunarme, ya tengo mis dos dosis para COVID y la vacuna para la influenza lista. Todos mis exámenes buenos! Agradecida, por el apoyo preocupación y la vida que nos sorprende a diario. En ese entonces, se acuerda que estaba en campaña? política?

Bueno, a pesar del apoyo ciudadano y de tener una cantidad de votos increíble para un distrito muy peleado, no quedé como constituyente (menos mal, no me veo en el Palacio Pereira con esta guata). Estoy enfocada en mis proyectos, apoyando fundaciones, pero sobretodo en apoyar a mi hijo autista adolescente que ha tenido que vivir con nosotros todos estos altos y bajos, sumado a las clases online y la adolescencia. Pero también muy enfocada en ahora si que si, disfrutar de lo que queda de embarazo en pandemia. Cuanto me hubiese gustado vivir este embarazo tranquila con la tribu! No ha sido fácil…pero pude seguir con mis proyectos de innovación colaborativa y seguiré impulsando el desarrollo local porque creo que en Chile hay talento de sobra para cambiar la realidad del país, pero sí o sí, necesitamos visibilizar más y trabajar en comunidad, de forma colaborativa para lograr más! Estoy segura que los cambios vienen a través de la educación, descentralización y un Estado Emprendedor. Seguiré pendiente y aportando desde mi vereda para lograrlo, mostrándole al mundo que, desde el fin del mundo, podemos crear y desarrollar un país más justo cuando nos enfocamos en las personas. Cuando nos preocupamos de crear las bases de un territorio más justo y con menos desigualdad, con ciencia, tecnología, emprendimiento e innovación.

 

ah! no les conté que jaja…a los 6 meses supimos que no era nada una niña! Emilia ahora es un niño! Nuestro Max. Lo poco que habíamos podido comprar para niña lo guardaremos para sobrinas o algo así…da lo mismo en realidad, los colores no tienen género, sea lo que sea, que venga sanito! que sea feliz, eso es lo que uno espera. Después de tantos meses de incertidumbre, solo quiero poder disfrutar el tiempo que queda de embarazo y lo que vendrá. Ojalá poder disfrutar con los amigos y familia, pero lo principal ahora, es seguir cuidándose, la pandemia aún no ha pasado.

Contarles todo esto me ayuda a ver como ha pasado el tiempo y todo lo que hemos tenido que vivir en pocos meses. Muchas pruebas…pero también un llamado de atención para todos aquellos que “Están en Campaña”, para presidente u otros. Debemos sí o sí, seguir luchando por los derechos reproductivos de las mujeres, eliminar por completo la violencia en todas sus formas sobretodo a nivel de sistema de salud, pensar en aquellos que quieren ponerse en campaña y no tienen el apoyo del sistema de salud, eliminar prejuicios sobre “la mujer que se pone a tener cabros chicos” (como dicen algunos), verificar los procesos de pre y post natal, eliminar también los prejuicios sobre las mujeres que no quieren tener hijos o que requieren más que una ley que está pensando en todos menos en ellas. Necesitamos pensar en nuestros derechos, suena ilógico tener que repetirlo…pero enfrentar todos estos procesos y además tener que enfrentar sistemas de salud que no te apoyan o doctores con su objeción de conciencia, es una carga más, completamente innecesaria. Derechos por sobre creencias o comodidad. Debemos fiscalizar las empresas que se hacen llamar super diversas o inclusivas, pero en realidad no les importa nada o se desencantan fácilmente de la diversidad de distintas realidades.  Debemos pensar en cómo tener un país más inclusivo y garante de derechos para todos. Dejar de estar mendigando para obtener un beneficio y que piensen en cómo el ciudadano es parte de esta comunidad y tiene derecho a entregar retroalimentación para que los sistemas mejoren. No podemos seguir dejando que el mercado se regule solo y que algunos incluso se aprovechen de una situación de pandemia o de la vulnerabilidad de algunos para lucrar. Somos humanos, seres sociales y si nos olvidamos de que debemos potenciar nuestra diversidad para sobrevivir en comunidad, no llegaremos lejos. Desarrollo sostenible y una transformación digital de raíz para que nunca más se nos olvide poner a las personas primero.

Gracias por los que aún están, por los que priorizaron a las personas, por los que lucharon, los que se preocuparon por el resto…a veces no sabemos lo que están viviendo los otros, pero estoy segura que estos últimos dos años nos dejarán más que un gran aprendizaje.

A mis 26 semanas de embarazo, quedando algo así como 97 días! sintiendo a diario a “Max, el pateador”, quiero que ya nazca para contarle que fuimos parte de este proceso de cambio y que todos aquellos que están poniéndose en campaña, de verdad espero que piensen en buscar el bien común y juren proteger nuestros derechos por sobre cualquier cosa.

Cuídense!

P.D: Max sé que ha sido difícil pero te agradezco que me hayas elegido, prometo que lucharé para que seas feliz! te amamos desde el primer día!