Todos hablan sobre viajar a Turquía, sobre ir a Estambul, esta vez, me tocó vivirlo en carne propia, a través de un simposio sobre resilencia en los desastres y otras cosas!
Soy Fellow de la Royal Academy of Engineering de UK dede el 2016. Tuve el honor de ser seleccionada para el programa de Leaders in Innovation Fellowship. El Programa de Becas de Líderes en Innovación (LIF) reúne a los líderes emergentes en la comunidad de innovación global, brindándoles acceso a capacitación en habilidades de alta calidad centrada en la comercialización, una red de pares en su propio país, el Reino Unido y en todo el mundo. Además de una rica y variada experiencia con beneficios inmediatos y de largo plazo para sus innovaciones.
La Real Academia de Ingeniería del Reino Unido y su programa LIF, me cambió la vida! (Algún día les contaré lo que me pasó en mi primer viaje a UK jajaja pero ahora estamos por Turquía!). Me han invitado en diferentes ocaciones a perfeccionarme y participar en eventos con distintos investigadores y profesionales. En este viaje, tuve que ir a Turquía, Estambul (a comienzo de la pandemia, sí!), para Frontiers of Development: Disasters Resilience. “You have been invited to this event because you are amongst the future leaders in your field. Participation in this symposium will open doors to a global network of talented researchers and practitioners. You are also joining a broader network of people who aim to make a real difference. We hope you will take this opportunity to talk, share ideas and explore interdisciplinary approaches to address the grand challenges faced by our planet.” En resumen, estaba invitada a un Simposio de Resilencia en Desastres desde el 2 al 4 de Marzo.
Mi viaje empezó el 29 de febrero para poder llegar a tiempo (literal vivimos en el fin del mundo). Al llegar al aeropuerto ya me sentía como en casa porque me recibían gatitos!
La vista en mi habitación reincia cualquier viaje. Desde el Renaissance Istanbul Polat Bosphorus Hotel
Primer día de simposio y aún con Jet Lag + las peores ojeras del mundo mundial, desspués de un vuelo de muchísimas horas, pero estaba feliz porque siempre es un honor estar representando a tu país al otro lado del mundo y reencontarte con amigos.
El Primer día que pudimos salir del hotel, me quedé, porque viajé con una bronquitis aguda en tratamiento que después de una semana me hizo dudar de todo!… pero fue para mejor, porque el recuperarme un día, me ayudó a caminarl todo después! Al mismo tiempo, gracias a la diferencia horaria en Chile salía en Revista Ya una enretevista buenísima. Debo reconocer que conocí a gente increíble, pero al mismo tiempo estaba algo complicada con la tos que vuelve sobretodo cuando estás en un simposio en un hotel con todo cerrado y calefacción. Claramente, esto no es problema de la organización, solo me sentía muy incómoda con la calefacción y mis ganas de toser…menos mal que llevé remedios para poder sobrevivir esos días.
…..SEGUIRÉ
